martes, 2 de junio de 2009

LOS SUEÑOS.


En mi cumpleaños me regalarón un libro de Jorge Bucay, me gustó tanto que voy buscando otros libros de él, he encontrado este, que se llama Cuenta conmigo, que al igual que el que me regalaron trae unos cuentecitos , en los que yo encuentro sabiduría y verdades de esta vida, hoy quiero compartir este que lei anoche con todos vosotros.

No dejeis que nadie mate vuestros sueños, los sueños nos ayudan a vivir y hacer que con esfuerzo y constancia los podamos conseguir.

EL GUSANO Y LA FLOR.-

Habia una vez un gusano que se habia enamorado de una flor.

Era por supuesto, un amor imposible, pero el insecto no quería seducirla ni hacerla su pareja. Ni siquiera quería hablarle de amor. El solamente soñaba con llegar hasta ella y darle un beso. Un solo beso.

Cada día y cada tarde el gusano miraba a su amada cada vez más alta, cada vez más lejos. Cada noche soñaba que finalmente llegaba a ella y la besaba.

Un día el gusanito decidió que no podía seguir soñando cada noche con la flor y no hacer nada para cumplir su sueño. Así que valientemente avisó a sus amigos, los escarabajos, las hormigas y las lombrices que treparía por el tallo para besar la flor.

Todos coincidieron en que estaba loco y la mayoría intentó disuadirlo, pero no hubo caso, el gusano llegóarrastrándose hasta la base del tallo y comenzó la escalada. Trepó toda la mañana y toda la tarde, pero cuando el sol se ocultó sus músculos estaban exhaustos. <> <>, pensó aunque sólo había avanzado 10 centímetros y la flor estaba a más de un metro y medio de altura. Sin embargo, lo peor fue que mientrs el gusano dormía, su cuerpo viscoso y húmedo resbaló por el tallo y a la mañana el gusano amaneció donde había comenzado un día antes. E el gusano miró hacía arriba y pensó que debía redoblar los esfuerzos durante el día y aferrarse mejor durante la noche. De nada sirvieron las buenas intenciones. Cada día el gusano trepaba y cada noche resbalaba otra vez hasta el suelo. Sin embargo, cada noche mientras descendía sin saberlo, seúía soñando con su beso deseado. Sus amigos le pidierón que renunciara a su sueño o que soñara otra cosa, pero el gusano sostuvo con razón que no podía cambiar lo que soñaba cuando dormía y que si renunciaba a sus sueños dejaría de ser quien era. Todo siguió igual durante días, hasta que una noche... Una noche el gusano soñó tan intensamente con su flor, que los sueños se transformaron en alas y a la mañana el gusano desperto mariposa, desplegó las alas, voló a la flor y la besó.


Tomado del libro de Jorge Bucay: Cuenta conmigo.

1 comentario:

  1. Hola Carmen, simplemente saludarte y comentarte que tenemos el mismo nobre del Blog...curioso no? he estado leyendi un poco tus publicaciones y más o menos lo utilizamos para lo mismo como bien indica el enuncido del blog. Un saludo

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